Un instante único. La chica ciega. 1856. Millais

 

Millais-Blind Girl

 

«La chica ciega». John Everett Millais http://es.wikipedia.org/wiki/John_Everett_Millais

 

Hay cuadros que emocionan. Particularmente éste, a mí, me emociona. Su poesía es tan grande que es imposible verlo sin notar como te traspasa todo el sentimiento que lleva consigo. El color en gamas cálidas, y los personajes, especialmente el rostro de la mujer sobre la cabeza de la niña, concentran toda la atención, haciendo esta pintura fascinante.

El doble arco iris sorprende a la niña, y se lo trasmite a su madre, hermana o amiga, tan solo con un gesto: el de las manos unidas. Conmueve también el íntimo y familiar movimiento de la niña sobre el cuerpo de la ciega.

Las aves, los campos amarillos, el acordeón sobre la falda, ahora callado, la lírica luz dorada del atardecer tras la tormenta….y toda esa placidez y ese silencio detenido, nos cuentan una historia real, fotográfica casi, pero que a la vez posee un halo onírico de extraña belleza.

La hermosura de este cuadro reside tanto en ese misterio como en la calma reflejada en toda la escena, que parece paralizada, eternizada en un momento de comunión con la naturaleza. Es el momento en que dos seres olvidan su condición externa y comparten y se entregan a la magia del instante, un instante único que les pertenece.